Una verdadera fiesta se vivió en el estadio Santiago Bernabéu durante la final de la Champions League. El Inter de Milán iba por su tercera copa y el Bayern por su quinta. En un encuentro apretado y con las típicas disposiciones tácticas de sus entrenadores (José Mourinho por los italianos y Louis Van Gaal por los bávaros), el cuadro "italiano" mató en el primer tiempo con la conquista de Milito. Gran jugada de Sneijder y el argentino, para que este último anotara el 1-0.
En la segunda etapa, loa alemanes irían por el empate pero la defensa lombarda y Julio César estuvieron impecables. Y como no podía ser de otra manera, la gran figura de la cancha, Diego Milito, pondrían el 2-0 y la algarabía italiana.
Con ese duro golpe y cuando quedaban solamente 20`, los alemanes bajaron los brazos y consagraron al cuadro de Mourinho como el mejor de Europa en esta temporada. Además, el extrovertido portugués se sintió como en casa (el Real Madrid estaría pronto a presentarlo como su nuevo DT) y celebró con su clásico histrionismo. Premio a un cuadro que fiel a su estilo defensivo y letal de contra, dejó a varios clubes importantes en el camino (como el Chelsea, el casi imbatible Barcelona y ahora al Bayern de Münich) y pudo levantar la "orejona" luego de 45 años.
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