El encuentro entre los africanos y los europeos no será recordado como uno de los más brillantes en la historia de los mundiales. De hecho era bastante flojo en líneas generales, a pesar que los argelinos intentaban más y ponían más empeño para abrir la cuenta. Pero hubo dos hechos fundamentales para que este lance no pasara desapercibido: la tonta expulsión de Abdelkader Ghezza y el error de Fawzi Chaouchi en el gol de los eslovenos. Ambas acciones condicionaron a los africanos y lo condenaron en su debut. Ghezza había ingresado en el minuto 59 y a los 73 se iba expulsado por doble amarilla.
De ahí los eslovenos intentaron más y en un tiro de Koren, de Eslovenia, el portero Chaouchi no alcanza a detener el balón lo que permitió el triunfo de los europeos. Habrá sido el efecto del balón o exceso de confianza del guardapalos que condició tal jugada, peor que volvía a poner en tela de juicio a los porteros, como había pasado con Green de Inglaterra.
El encuentro entre los africanos y los europeos no será recordado como uno de los más brillantes en la historia de los mundiales. De hecho era bastante flojo en líneas generales, a pesar que los argelinos intentaban más y ponían más empeño para abrir la cuenta. Pero hubo dos hechos fundamentales para que este lance no pasara desapercibido: la tonta expulsión de Abdelkader Ghezza y el error de Fawzi Chaouchi en el gol de los eslovenos. Ambas acciones condicionaron a los africanos y lo condenaron en su debut. Ghezza había ingresado en el minuto 59 y a los 73 se iba expulsado por doble amarilla.
De ahí los eslovenos intentaron más y en un tiro de Koren, de Eslovenia, el portero Chaouchi no alcanza a detener el balón lo que permitió el triunfo de los europeos. Habrá sido el efecto del balón o exceso de confianza del guardapalos que condició tal jugada, peor que volvía a poner en tela de juicio a los porteros, como había pasado con Green de Inglaterra.
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