El amistoso jugado en Temuco, le permitió a Marcelo Bielsa darse cuenta de qué jugadores le sirven para ir a Sudáfrica. Quizás fueron pocos los que pasaron la prueba, como Paredes, Medel, Millar y Martínez, pero permitió volver a ver al combinado nacional en cancha luego del Terremoto y de la suspensión de la fecha doble del 3 de marzo.
Este mezclado de jugadores locales y unos pocos del extranjero, demostró al seleccionador nacional que su base ya está lista y que pocos de los que jugaron podrán estar el 16 de junio contra Honduras. Lo mejor de la selección estuvo en el primer tiempo. Con varias llegadas y remates al arco, uno pensaba que la Roja le ganaría al novel conjunto venezolano. Pero al final fueron solamente deseos frustrados y que cada vez se iban apagando más. Lo mejor fue el tiro de Paredes en el palo, que después saldría lesionado, y unas buenas habilitaciones de Millar y Hernández.
En la segunda etapa, ni Vargas ni Hernández pudieron doblegar a una ordenada escuadra que se prepara para Brasil 2014. En la mente de Bielsa, luego del amistoso, no quedará más que la confirmación de los nombres que ya tenía preseleccionados.
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