
En el primer tiempo el Barza logró la tranquilidad gracias a una excelente jugada personal de Messi y una excelente habilitación del argentino, para que Touré mandara el centro y definiera a placer Pedro. Era el 2-0 y el Stuttgart dejaba de ser un obstáculo. Lehmann sólo veía con impotencia como sus rivales los superaban por todos el campo de juego.
Ya en la segunda etapa fue un monólogo del Barcelona, y se transformó en una eliminatoria sin emoción ya que los españoles no tenían rival de temer al frente. A pesar de los cambios, los locales funcionaron de igual manera y cerraron una jornada perfecta con un gol de Messi y otro de Bojan. Con esta presentación, el Barcelona presentó sus cartas para revalidar su campeonato conquistado el año pasado antes el Manchester United.
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