En un partido que podría haber terminado de otra manera, Universidad Católica volvió a caer y agudizó su crisis. Esta vez fue Flamengo quien le propinó su cuarta derrota consecutiva y dejó en muy mala posición a Marco Antonio Figueroa. Parecía que la historia partía favorables para los nacionales, ya que a los tres minutos Williams salió expulsado por pegarle un feo codazo a Hans Martínez. Parecía que esta ocasión la UC tendría las opciones de llevarse los tres puntos.
Pero la Católica no supo aprovechar este hombre de más y a los 10 minutos Leo Moura, la figura del partido, puso el 1-0 a favor de los “garotos” con un impresionante tiro libre. Con eso, la UC se vio desconcertada y sin profundidad, a pesar de contar con el balón. Flamengo apostó al contragolpe basado en la potencia de Adriano y la velocidad de Wagner Love.
Al final del primer tiempo, un tiro libre a favor de la UC casi significa la igualdad ya que el tiro de Damián Díaz pegó en el travesaño. Pero en la misma jugada, ocurriría la compensación del árbitro Carlos Amarilla, quien expulsó a Mirosevic por una falta que el interpretó como agresión pero que fue casual.
Después de eso, la cosa se complicó más para la UC y la capacidad de reacción no llegó nunca. En un contragolpe, generado por Leo Moura, dejó mano a mano a Adriano con la defensa cruzada y con preciso disparo derrotó a Garcés.
Lo que vino después fueron intentos sin mucho peso en ofensiva de los cruzados, acrecentando su debilidad en la parte de ataque. Además Wagner Love se perdió un penal, al ejecutarlo sobre el travesaño. Una crisis que se agudiza en la UC y sumado a los supuestos problemas internos entre jugadores y cuerpo técnico, dan un panorama bastante oscuro en las huestes universitarias.
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